8 de febrero de 2017

Revolución Ciudadana: ¿freno a la embestida neoconservadora en Latinoamérica?



LAS ELECCIONES EN ECUADOR Y EL FUTURO DE LA REGIÓN 

El 19 de febrero Ecuador tendrá elecciones generales. Se elegirán presidente y vicepresidente, 137 legisladores y cinco representantes al Parlamento Andino. Alianza PAÍS presenta a Lenín Moreno como candidato para suceder a Rafael Correa mientras que el  Guillermo Lasso, empresario y banquero, pretende forzar el ballotage. De llegar al 40 % de los votos el candidato ganador, la segunda vuelta está prevista para el 2 de abril. 

Por Marcelo J. Levy 

Arrancan las elecciones latinoamericanas del 2017. Luego de un año aciago, donde las derechas vernáculas arrasaron de norte a sur con el continente, el 19 de febrero habrá elecciones generales en Ecuador, decisivas para la región en su conjunto por lo que allí se pone en juego. Alianza País, con Lenin Moreno-Jorge Glas, se juega la continuidad de la Revolución Ciudadana, que gobierna desde enero de 2007 con Rafael Correa a la cabeza. El todavía presidente ya había oficializado su no candidatura a la presidencia y su traslado a Bélgica, nacionalidad de su esposa. "El futuro no se detiene", rezan las pancartas y banderas que apoyan a Lenin  Moreno, haciendo hincapié en los logros de los 10 años de gobierno recién cumplidos de un Rafael Correa que definitivamente modificó las estructuras obsoletas y conservadoras del Ecuador. Es interesante observar cómo la campaña del oficialismo postula también como lema “La década ganada” y por oposición, el  conservadurismo se ha embanderado con la idea de "cambio". Así, el banquero Lasso utiliza el poco creativo slogan "vamos por el cambio", mientras que Viteri habla de un "cambio positivo". Como se verifica, una campaña que se "argentinizó" a poco de comenzar.

El objetivo del correísmo es concreto: Moreno deberá sacar más de 40 puntos y una distancia de 10 respecto a su adversario más cercano para evitar la segunda vuelta electoral. Es un escenario posible, visto y considerando la imagen positiva con la que cuenta el primer vicepresidente de Correa y la propia gestión de la Revolución Ciudadana, sumado a la creciente dispersión opositora. Por ahora, y más allá de slogans, la oposición se basa solamente en denuncias de casos de corrupción -PetroEcuador y Odebrecht- que el propio gobierno ya había detectado. El caso de la constructora de origen brasileño que sacude a la política regional es el más emblemático para ilustrar ello: el gobierno de Alianza País (AP) la expulsó en 2008, siendo el único antecedente concreto en América Latina. Sobre el caso PetroEcuador, Correa fue contundente: "el país puede tener la seguridad de que jamás tolerarán esas corruptelas. Aquí no habrá impunidad, ni perdón, ni olvido, no se puede jugar con los recursos del pueblo". El desafío al que se enfrenta Alianza País es frenar lo que Correa llama “la Restauración Conservadora” en Latinoamérica. Además existe un claro agravante: la imposibilidad de ir a las urnas con su principal dirigente y cuadro político, Rafael Correa. Las experiencias de Brasil y Argentina ilustran las dificultades concretas de reemplazar a las figuras mejor valoradas de estos espacios políticos, algo que Bolivia quiere evitar intentando repostular nuevamente a Evo Morales Ayma en 2019. Un triunfo en primera vuelta del correísmo podría significar una revitalización del espacio nacional-popular, progresista y de la izquierda continental tras dos años -2015 y 2016- donde la derecha retomó la iniciativa por todas las vías posibles -incluido el golpe de estado /institucional en Brasil-. Macri y Temer, en tanto, anhelan un forzado ballotage que pueda proyectar en el horizonte un escenario de mayor incertidumbre, con mayor polarización de cara a un eventual segundo turno. Las declaraciones de Viteri en cuanto a una hipotética salida de Ecuador del ALBA -Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América- en caso que su propuesta resulte ganadora ilustran que hay en juego proyectos antagónicos.

¿Quién es quién en esta elección?: 

Lenin Moreno, del movimiento Alianza PAIS. Es el candidato por el partido gobernante Alianza País y el favorito de las encuestas para ganar la presidencia. Propuesta presidencial: Nuevos acuerdos para estimular la producción y el empleo; el fortalecimiento de la educación superior, la lucha contra la violencia y el narcotráfico; una vejez digna para los adultos mayores; la transformación del campo ecuatoriano y la continuidad de la Revolución Ciudadana. 

Guillermo Lasso, de CREO. Es el candidato por la alianza CREO-SUMA, y se ubica en el segundo lugar de las preferencias electorales, según los últimos sondeos. Propuesta presidencial: De tendencia derechista, defiende una economía de libre mercado, aumentar y la participación del sector privado.  

Abdalá Bucaram Pulley, de Fuerza Ecuador. Se ubica en quinta posición en las encuestas. Nació en Guayaquil, el 25 de marzo de 1982. Es hijo del ex presidente del Ecuador Abdala Bucaram Ortiz. Propuesta presidencial: Impulsar un acuerdo público-privado para enfrentar el empleo inadecuado. Eliminar las salvaguardias y el cobro anticipado del impuesto a la renta (IR) del 14 al 10 por ciento. 

Cinthya Viteri, del Partido Social Cristiano. En tercer lugar en las encuestas, es la candidata social cristiana que plantea bajar los impuestos y no los sueldos. Propuesta presidencial: Entre sus propuestas destaca reducir los costos de producción para mejorar la eficiencia y competitividad del sector productivo y la supresión de varios impuestos. 

Paco Moncayo, de Acuerdo Nacional por el Cambio. Es el candidato de la organización política Acuerdo por el Cambio, se posiciona en el cuarto lugar de las preferencias electorales. Propuesta presidencial: Fortalecer la dolarización y estimular a la empresa privada. 

Iván Espinel, Compromiso Social. Es el más joven de los candidatos, con apenas 31 años. Médico de profesión con Maestría en administración. Propuesta presidencial: Su principal propuesta es garantizar los derechos relacionados con la justicia y seguridad ciudadana. 

Washington Pesántez, del partido Unión Ecuatoriana. Defiende al empresariado para crear más empleos. Propuesta presidencial: Cambio de la estructura legal con su denominada "tercera vía ideológica". Sostiene el principio de "mercado hasta donde se pueda; Estado donde se lo requiera". Plantea un Estado regulador, pero que intervenga lo menos posible. 

Patricio Zuquilanda, del Partido Sociedad Patriótica. Es graduado en la Universidad Federal del Estado de Pará en Brasil como especialista en Planificación, Desarrollo Regional y Asuntos Amazónicos. Tiene una Licenciatura en Ciencias Políticas y Sociales. Propuesta presidencial: fortalecer la dolarización a través de un “eficiente control del gasto público”. Se desempeñó como Ministro de Relaciones Exteriores durante la presidencia de Lucio Gutiérrez.

Expuestos los candidatos a la presidencia, Ecuador se debate entre la continuidad de la Revolución Ciudadana -que implica no sólo la posibilidad de mayor bienestar para los ecuatorianos, sino una manera de frenar la embestida neoliberal conservadora que asola el continente- y un neoconservadurismo vinculado a las nuevas gestiones de la región que promueven el achicamiento del estado. La ventaja que tiene este país es que claramente ve como tanto en Argentina como en otras naciones Americanas nos han vendidos espejitos de colores. El “cambio” fue la destrucción del tejido social, el ajuste y el hambre.  Los ojos de todos estarán puestos en el 19 de febrero para ver cómo se dirime el futuro, quizás, de toda la región. 

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