7 de septiembre de 2012

¿Los amos del mundo? (I)


PODERES TRASNACIONALES

El Club Bilderberg y el Instituto Tavistock son dos de las organizaciones políticas globalizantes que desde el primer mundo parece disponen casi todo lo que sucede en nuestro planeta, en los últimos cien años aproximadamente: el Club Bilderberg desde la política-económica, y el Tavistock desde la cultura-entretenimiento. Para algunos todavía por encima de ellos están la Masonería, la mafia de la Cábala, y los Illuminati. El escritor e investigador y exagente soviético, Daniel Estulin es claro: “nos idiotizan colectivamente, en masa”, dice, ante los pretendientes a ser los amos del mundo, en vistas al siniestro Nuevo Orden Mundial. 

Por Xuan Pablo Gonzalez
  
 
“Lo real no es imposible; por el contrario, en lo real todo es posible, todo se vuelve posible.”
Gilles Deleuze y Félix Guattari

“Vos mismo erigiste a tus tiranos, y sos vos quien los alimenta, a pesar de que se han arrancado las máscaras, o tal vez por eso mismo. Ellos mismos te dicen, clara y abiertamente, que sos una  ‘criatura inferior, incapaz de asumir responsabilidades’ y que así deberás permanecer. Y los nombrás tus nuevos ‘salvadores’ y les gritás ‘¡VIVAS!’.”
Wilhelm Reich

“El Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial son simples oficinas del Grupo Bilderberg.”Michael Thomas, banquero e inversor neoyorquino
“Hablando del poder efectivo, se puede afirmar que no son los Rockefeller sino los Rothschild los más grandes…. En sucesión ascendente siguen los Bilderbergers, un club formado por los 500 hombres y organizaciones más ricas e influyentes del mundo; a la cabeza de este club restringido está Rockefeller; son miembros del mismo, entre otros, la Casa Real Holandesa, la de Inglaterra y la de Mónaco, Mountbatten y ramas de los Dupon, de los Kennedy y Onasis; y como organizaciones de primera línea, el Vaticano, Strauss, Lockheed, Lengemann, Calbi y la Logia P2, no fueron ninguna casualidad. Más arriba está el Consejo de los Treinta y Tres, los 33 más altos masones iniciados del mundo. Por encima de estos, el Gran Consejo de los Trece, 13 grandes druidas que constituyen el clero privado de los Rothschild. Por encima todavía se encuentra el Tribunal, las tres familias Rothschild y finalmente el inmencionable nombre de Grado Setenta y Dos de los cabalistas, que digamos de paso también significa iluminado…”
Andreas Faber-Kaiser

«Bilderberg se halla en lo más alto de la pirámide. Es el ojo que todo lo ve, encargado de construir un Nuevo Orden Mundial.»
Jim Tucker

“Ningún gobierno desea que sus ciudadanos descubran que los mejores y más brillantes compatriotas se dedican al tráfico de drogas, participan en saqueos masivos del planeta, en secuestros y asesinatos.”
Daniel Estulin


¿El Bilderberg: un Club de Drogas & Narcos, o una fábrica para maquinar guerras?

“Desde 1954, los socios del Club Bilderberg representan a la élite de todas las naciones occidentales -financieros, industriales, banqueros, políticos, líderes de corporaciones multinacionales, presidentes, primeros ministros, ministros de Finanzas, secretarios de Estado, representantes del Banco Mundial, la OMC y el FMI, ejecutivos de los medios de comunicación y líderes militares-, un gobierno en la sombra que se reúne en secreto para debatir y alcanzar un consenso sobre la estrategia global… Todos los presidentes americanos desde Eisenhower han pertenecido al Club... el que decide, con un secretismo total en sus reuniones anuales, cómo se llevarán a cabo sus planes”, dice Estulin.

Junto al Bilderberg –o bajo él- están el CFR (Council of Foreign Relations), la Trilateral, el Consejo 33 de la Masonería, el Club de Roma, los Skull & Bones (Calavera & Huesos o Hermandad de la Muerte), el Club de Oxford o los Illuminati, el Comité de los 300, la Mesa Redonda, el Majestic-12, y la Sociedad Jesuita-Aristotélica, entre otros Amos del Mundo. En realidad estos cerebros-proyectores de esclavitud, muerte y desequilibrio físico-mental-espiritual, pueden estar en barios clubes y logias a la vez, es decir, ser masones, miembros del Bilderberg, y miembros de la Hermandad de la Muerte. 

Por ejemplo el expresidente gringo George W. Bush, es miembro de la Masonería, del Club Bilderberg, del CFR y de la Hermandad de la Muerte.

Otros miembros asociados son: Tony Blair, Lionel Jospin, Romano Prodi (Comisión Europea), Hillary Clinton, Melinda y Bill Gates (Microsoft), Henry Kissinger, la dinastía Rothschild, Jean Claude Trichet (Banco Central Europeo), James Wolfenson (Banco Mundial), Javier Solana (Consejo de la Comunidad Europea), George Soros, Schmidt (Google), Thiel (Facebook), Rupert Murdoch y otros dueños de los grandes multimedios, y “todas” las familias de reyezuelos del Viejo Mundo, entre otros personajes más o menos conocidos: la mayoría pertenecen a la OTAN, y son oriundos de Norteamérica (Gringolandia y Canadá), y Europa, aunque las personas más poderosas “resultan desconocidos para el público porque no aparecen nunca en el circuito mediático del mainstream” (Estulin).

Y estos clubes y logias tienen entre sus principales ingresos económicos el tráfico de drogas: “El Bilderberg controla el tráfico de drogas de arriba abajo. Ése es el principal motivo por el que no puede ser eliminado. Anualmente, drogas como la heroína y el opio le suponen al Nuevo Orden Mundial, en beneficios libres de impuestos, más de setecientos mil millones de dólares, según diversas fuentes en la comunidad de inteligencia internacional”; y armas, la producción de guerras: “Recordemos que Bilderberg, el CFR y el Club de Roma ganan dinero en las grandes guerras y también en las pequeñas. También ganan dinero vendiendo armas y comida a ambos bandos en conflicto”; el tráfico de órganos, la trata de personas, el Mundo del Espectáculo, etc.

A las reuniones del Club Bilderberg, en concreto y más o menos en detalle, van “regularmente los presidentes de entidades financieras como el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial, la Reserva Federal y el Banco Central Europeo, presidentes de las empresas más poderosas del mundo como DaimlerChrysler, Coca Cola, PepsiCo, Ford, General Motors, Novartis, AstraZeneca, British Petroleum, Shell, Chase Manhattan Bank, UBS Warburg, Soros Fund Management, Kissinger Associates, Nokia, Motorola, Ericsson, American Express, France Telecom, German Telecom, British Telecom, Goldman Sachs, Lazard Frères, Deutsche Bank, JP Morgan, Xerox, Microsoft, Oracle, EADS, secretarios de Defensa y vicepresidentes de Estados Unidos, representantes de comités nacionales democráticos y republicanos estadounidenses, directores de la CIA y del FBI, secretarios generales de la OTAN, todos los comisarios europeos, senadores y congresistas estadounidenses, primeros ministros europeos y líderes de los partidos de la oposición, gobernadores de todos los bancos centrales de todos los países europeos, los principales editores y los directores de los periódicos más importantes del mundo” (Estulin), etc.


Máquinas-torturantes-encubre-verdades

“Como siempre se ha tratado de encubrir la verdad... industriosamente”, escribió el cronista de Indias y fraile español Bartolomé de las Casas en La Brevísima Relación de la Destrucción de las Indias, hace unos quinientos años más o menos.

Encubrir la verdad industriosamente requiere o ha requerido, libros, diarios, revistas, radios, televisores, cines, computadoras, escuelas, universidades, teatros, estadios, etc. Toda una producción industrial “cultural” o “cooltural”: enfriadora de pensamientos, entretenedora y lavadora de mentes.

 Llevamos en nuestro continente por lo menos 500 años de encubrimientos industriales de la verdad, y en occidente, unos 2000 años, si vemos por ejemplo los Evangelios Apócrifos, Gnósticos, y Esenios, -entre otros documentos históricos hallados recientemente, a mediados del siglo XX- y reconocemos de cómo el cristianismo y la Iglesia han encubierto y transfigurado verdades sobre el ser humano-personaje “superstar” Jesucristo, figura arquetípica base de la cultura occidental y cristiana, superhéroe principal de ese libro-máquina-encubre-verdades llamado La Biblia.

Y como testifica Las Casas hace quinientos años, -horrorizado por la crueldad y la tiranía de sus compatriotas que se autodenominan buenos cristianos o buenos civilizados-, el encubrimiento de la verdad no es algo nuevo, ni exclusividad de los medios de comunicación monopólicos neoliberales, y Hollywood y toda la pantomima-imaginería fantasmagórica moderna y posmoderna zappinguerra tipo MTV (sí, el colgarnos horas como zombis adelante de una cajaboba que salta imágenes narcóticas haciendo zapping en nuestros cerebros, sería parte de la guerra psicológica planeada por los cráneos de estos “pretendidos y pretenciosos” Amos del Mundo).

El encubrimiento industrial de la verdad lleva por lo menos 500, 1000, o dos mil años. Como siempre dice Las Casas hace cinco siglos. Cinco siglos igual, cantaba en eco León Gieco. Es decir que los directores industriales de los medios de comunicación, la TV, la radio, el cine, Internet, los diarios, revistas, libros, etc., saben bien lo que hacen porque lo vienen haciendo desde hace tiempo: miles de años. Y están tan entrenados en engañar y manipular mentes –y almas-, que lo de hoy les resulta un juego de niños. Y los buenos ciudadanos civilizados de hoy, somos tratados como niños –unos niños ignorantes y bien bobos-, porque como nos recuerda Reich las dictaduras” se arraigan en “la irresponsabilidad y el infantilismo” que nos inculcan desde pequeños, y que a la larga hemos aceptado subordinados al Papá Estado, etc.

“Hoy la gente cree que está bien informada, pero no se da cuenta de que las opiniones que cree suyas son, de hecho, creadas en instituciones y por los think tank de Estados Unidos; ninguno de nosotros es libre para formar sus propias opiniones porque la información de la que disponemos nos la ofrecen los medios de comunicación y las encuestadoras” dice John Coleman.

Es que tienen miles de años de experiencia en manipularnos, reprimirnos y torturarnos si nos apartamos del rebaño o nos rebelamos, ya que los clubes de los Amos del Mundo “dedican gran cantidad de fondos públicos para investigar el desarrollo de tecnologías aplicadas a la represión. Psicólogos, médicos, químicos, sociólogos e ingenieros han pasado ha engrosar la lista de especialistas en métodos de tortura” (Marcos Roitman Rosenmann). 


Instituto Tavistock: el lavado de cerebros como especialidad científica legalizada

Estulin en sus libros-máquinas-de-guerra, dice que el anglo-imperial Instituto Tavistock es y ha sido la máquina-de-proyectar-engaños o encubrir-verdades en los últimos, ochenta… ¿cien años?    

“Durante la Segunda Guerra Mundial, Tavistock fue el cuartel general de la Oficina de Guerra Psicológica del Ejército británico, que, por medio de lo que disponía la Ejecutiva de Operaciones Especiales, también dictaba la política que habían de seguir las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en lo referente a la guerra psicológica”.

 El masón y maestro de las aulas-mentes argentas dijo que “mucho se debe al pensamiento lo que el brazo ejecuta”: o sea que siguiendo a Estulin, lo que el Tavistock dispone, los milicos, canas, verdugos, marines, gendarmes, paramilitares, y otros gladiadores-esclavos violentos lo ejecutan después en las calles del circo-televisivo-matrix mundial.

El Tavistock entonces, nos domina a través de la música (rock, pop, melódicos, cumbias, reggaetón, rap, punk, MTV, radios), el cine (Hollywood), la TV y sus noticieros, series, dibujos animados, videoclips y programas basura (NBC, ABC, CBS, CNN, Fox, MTV, TN, canal 13, etc.) diarios, revistas (Time, Newsweek, The New York Times, The Washington Post, CNN, Clarín, La Nación, etc.) y libros varios (best-sellers en general), y los nuevos pensadores-filósofos como Savater o Aguinis, la(s) moda(s), los deportes, los gurúes New Age (Claudio María Domínguez, Maestro Amor, Osho, Shankar), etc

Los Amos tienen un Orden, o sea una “organización social” que “debe lograr que las máquinas deseantes” que somos nosotros los humanos, deseemos “lo que conviene al sistema” (Deleuze y Guattari).

“Durante los últimos cuarenta años el principal medio de lavado de cerebro ha sido una tecnología de imágenes en movimiento y grabación de sonido (televisión, películas, música grabada) capaz de cambiar nuestro propio concepto de verdad”, dice Estulin, de hecho Theodor Adorno, uno de los filósofos imperialistas más reconocidos del siglo XX, y también ideólogo del Tavistock, dijo en La televisión y las pautas de la cultura de masas, que la “televisión es un medio de condicionamiento y control psicológico como nunca se ha soñado”. Sí, si hay TVs para todo el mundo, vamos, el control psicopatizante será más fácil, ya que “fuera cual fuese el contenido, el visionado de televisión desactiva los poderes cognitivos de la mente y logra un ‘efecto similar al de un narcótico’ en el sistema nervioso central, convirtiendo al espectador habitual en un sujeto sugestionable y manipulable; además, descubrieron que estos zombis con el cerebro lavado negarían histéricamente que les pasase nada o siquiera que tales manipulaciones de su ‘pensamiento’ fueran posibles” (L. Wolfe).

Así, “las grandes masas de zombis mentales obsesionados con la televisión pueden ser ganadas con facilidad para este nuevo mundo feliz, a través de espectáculos y del inacabable suministro de ‘información superficial’” (Bertram Gross).

Por tanto y además, mediante la prensa y los medios masivos de comunicación “determinan qué ha de saber la población y qué ha de considerar creíble”. Finalmente: “El falseamiento deliberado y habitual de la información consigue ‘insensibilizar’ a la población” (Estulin).


Hollywood te boludiza & los best-sellers te bestializan

Sí, Hollywood nos boludiza santamente (holly es santo en inglés) y desde sus inicios prácticamente, dice Estulin “Hollywood ya estaba dominado por elementos del crimen organizado (Gambino, Columbo, Lucchese, Bonnano y Genovese, las cinco familias mafiosas más poderosas, conocidos como padrinos), los cuales, a su vez, figuraban en la nómina y estaban controlados desde Londres por los círculos de la Inteligencia británica”: no podemos dejar de pensar entonces, que un clásico de Hollywood tan querido por los lavados-cerebros cinéfilos, sea entonces la saga de El Padrino.

Hollywood es la máquina-proyectora-de-ilusiones que los Amos del Mundo pretenden instalar en nuestras conciencias-subconsciencias. El castillo de naipes-o de arena- de la Matrix.

Estamos en medio de una Guerra Total que es “una guerra de percepciones, de ‘maneras de ver el mundo’”, por eso la importancia de las máquinas-proyectoras de imágenes e ideas (películas, libros, videos, documentales, etc.), es tan fundamental para los lavaderos de cerebros: cinematográficos, televisivos, cibernéticos, bibliográficos, etc. Para instalar “una cultura que ha preferido la ilusión a la realidad” (Estulin), mediante la propaganda y las publicidades, etc. o sea el marketing: “el marketing es el instrumento del control social y forma la nueva raza impúdica de nuestros dueños” (Deleuze).
   

Un complot de agentes psi pagados por la oligarquía

En 1928 el poeta y ensayista brasilero Oswald de Andrade se manifestaba desde su Manifiesto Antropófago: “Contra la realidad social, vestida y opresora, inventariada por Freud” y contraponía una “realidad sin complejos, sin locura, sin prostituciones y sin penitenciarías. Décadas después los filósofos franceses Michel Foucault y Gilles Deleuze despotricaban contra las cárceles y los manicomios, y los psicólogos y psiquiatras que trabajan conspirativamente para el poder capitalista-esclavista, acomplejando y manipulando al rebaño humano: “son aparatos represivos que el psicoanálisis le inyecta al inconsciente; inventos que funcionan… ” (Deleuze).

Y Estulin dice ahora: “Todos los aspectos de la vida psicológica y mental de la población mundial fueron definidos, registrados y archivados en sistemas informáticos. Los grupos de sociólogos, psicólogos, psiquiatras, antropólogos... que trabajan en estrecha colaboración unos con otros, están presididos por una elite integrada por poderosos miembros de la oligarquía”.

El patriarca y psicoanalista masón Sigmund Freud fue uno de los popes inspiradores del Tavistock, y en la puerta de éste Instituto en Londres, capital del viejo y decadente Imperio Británico, hay un busto suyo, en homenaje a su cerebro-máquina-de-controlar-mentes.

Pero volviendo a Las Casas, esto no es nuevo: pasó en la Conquista de América y más recientemente en la Conquista al Desierto: antropólogos, biólogos, médicos, abogados, filósofos, escritores, periodistas, etc. (Perito Moreno, Sarmiento, Hernández, Zeballos, Echeverría, Mitre, Darwin, Hegel, etc.) trabajaron en conjunto con oligarcas y clérigos para proyectar y justificar la maquinaria-genocida-masónica-cristiana sobre los pueblos Mapuches, Tewelches, Rankulches, Qom, Wichis, Mokovíes, Selknam, Yámanas, entres otros originarios.

“Por todas partes por donde pasa el déspota” o los Amos, los tiranos “y su ejército, doctores, sacerdotes, escribas, funcionarios, forman parte del cortejo” dirán Deleuze y Guattari en El Anti-edipo, Capitalismo y esquizofrenia.     

Por otra parte el psicólogo contracultural y lisérgico del Imperio gringo, Timothy Leary, decía poco antes de morir “La psicología del ser humano adquirió protagonismo durante las guerras mundiales… quedó claro que el behaviorismo –tecnología (técnica) con la que se inicia la psicología- era el territorio privado de los manipuladores estilo Orwell, los servicios secretos, los burócratas, las policías y los espías tramposos. ¡Qué nuevo juguete tan maravilloso para los poderosos señores de la colmena! ¡Condicionamiento! ¡Control de las mentes! Durante la Segunda Guerra Mundial, la élite de la psicología americana colaboró con el Office of Special Services (OSS), que luego se convirtió en la CIA”. Y después siguió que “La burocracia federal literalmente pagó y compró la psicología americana. ¿Y qué compraba el dinero? Una ciencia de adaptación y de control. Las especialidades psicológicas que estudian cómo manipular el comportamiento humano ganaron importancia: psicología clínica, psicología de la personalidad, psicología social” (Leary).

La psicología seudocientífica como máquina-de-guerra fue utilizada y probada fascistamente tanto por los imperialistas capitalistas yanquis como por los nazis nacionalsocialistas, desde principios del siglo XX como “una especie de magia negra” (Estulin).
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Así la psicología y la psiquiatría “la ‘ciencia de la mente’ se ha transformado en el arte de destruirla… Esta transformación de la ciencia de la mente fue modelada por la guerra, la guerra del genocidio mental que libró la burguesía contra la clase trabajadora” (Estulin).

Por tanto “todos estamos expuestos a los oscuros mecanismos creados por un grupo de psicólogos, psiquiatras y antropólogos pagados por la oligarquía internacional que controla el mundo a fin de favorecer sus propios intereses” concluye e insiste Estulin. La idea –que la antipsiquiatría de Cooper y Laing ya vaticinaba- fue crear “grupos de psiquiatras que desarrollaran métodos de control político que empujaran a la mayor parte de la población hacia la psicosis, empleando procedimientos de los llamados programas de modificación de la conducta”.


Rock & Psicodelia & Rap & Tavistock

¿Dónde está la sede central del Tavistock? “En pleno Camden Town, supuesta capital del rock indie”, dice el periodista español Martín Mucha.

Por otra parte Estulin dice –y sus pruebas documentales pueden llegar a convencerte- de que el rock y el movimiento jipi de la contracultura psicodélica, también fueron planes proyectados del Tavistock: de hecho todos sabemos de muchos jipis y rockeros devenidos en yupis y empresarios millonarios excéntricos (sin ir más lejos Los Rolling Stones). Y para terminar de convencerte de la payasada ridícula-patética en que se ha convertido (o han convertido, según rockeros más jóvenes como Adrián Dárgelos de Babasónicos) el movimiento de rebeldía y la música rock (en los más de treinta años que recomendaba Huxley) no hace falta más que ver Peter Capusotto y sus videos. Capusotto demuestra que lo que dice Estulin es una verdad descubierta: el rock quedó hecho percha, un circo-beat de ilusionistas del espectáculo pequeño-burgués, domadores domados, fieras amaestradas, payasos maquillados-disfrazados, que terminó atontando –además de a los propios rockeros- a la gente, las masas, narcotizando mentes viendo videos de MTV. Rockeritos de televisión. Rockeritos de telenovelas. Dioses de pósters.

Pero todo esto fue planeado y programado por los cráneos del Imperio, como el filósofo Adorno, que sabía del uso que habían hecho los nazis de los programas de radios para lavar cerebros, y que recomendaba programar una cultura ‘musical’ de masas como una forma de control social masivo mediante la progresiva degradación de sus consumidores”, generando un “atontamiento obligatorio”, y también una “adicción a la música” que “sería un fenómeno similar” a la adicción al alcohol y otras drogas, y a la vez una fanatización (generando fans, groupies, etc.) a los rock-stars, a medio camino entre lo religioso y el más puro snobismo exitista-elitista: algo que como decíamos, conversando la otra vez con el antropólogo Mario Rabey en FM La Tribu, Capusotto muestra se ha logrado: un atontamiento rockero, stone o punki, etc.

Dice Estulin que “Los Beatles llegaron a Estados Unidos en febrero de 1964, cuando el movimiento a favor de los derechos civiles estaba en su apogeo”, y por eso “La Escuela de Frankfurt y el Tavistock indujeron a una contracultura del rock, que se utilizaría como arma para destruir esos movimientos políticos”. Y como con el rock no alcanzó, a los grandes líderes sociales afroamericanos como Martin Luther King y Malcom X, los bajaron a tiros.

De hecho Estulin dice que cuando John Lennon, héroe crístico del movimiento rock, se da cuenta de cómo el Tavistock y el sistema los ha usado a Los Beatles y a él, se rebela cantándole a la gente que ya no cree en Los Beatles, que “Nos tienen dopados con religión y sexo y TV”, y que tomemos el poder: Power to the people, el poder a la gente, el poder al pueblo, el poder a las multitudes, salgamos a las calles, que la inseguridad de los medios-máquinas-de-proyectar-miedos no nos amedrente. Paz. Amor. No a la Guerra. Y el LSD se les ha rebelado a los dueños del sistema y sus proyectos de control mental, dice Lennon, porque la gente de ácido está abriendo los ojos (ganando “la energía de la embriaguez para la revolución”, que era lo que recomendaban los surrealistas y Walter Benjamin, y lo que promovían Tupac Shakur y Bob Marley y otros poetas).      

Y entonces mandaron a un “loco” con el cerebro lavado con el proyecto MK-Ultra (Proyecto de Control Mental de la CIA que hacían sus experimentos-psicopateantes con LSD) a cagarlo a tiros a Lennon, y prohibieron el ácido y lo adulteraron, y repartieron cocaína y heroína y crack (pasta base, paco) y  mucho alcohol, para seguir adormeciendo y nublando las mentes del mundo.

Dice Estulin que el psiquiatra psicodélico amigo de Huxley, Humphrey Osmond en su libro Understanding Understanding, cuenta que “la introducción de las principales drogas psicodélicas en la década de 1960 fue consecuencia, sobre todo, de la investigación que realizó la CIA de su posible uso militar”.

Pero si vamos más acá en el tiempo vemos también que el rap fue “creado por los controladores invisibles del Tavistock para reforzar la sensación de impotencia y victimismo, de pesimismo y cinismo en la población” (Estulin). Y de hecho Tupac Amaru Shakur, rapero furioso y poeta afroamericano rebelde, al cual no se lo pudo someter con la cárcel y los golpes, también fue liquidado a balazos rápidamente por los verdugos del Imperio, cuando se volvió incontrolable llamando a la rebelión a las masas y a la guerra contra el mismo Imperio.

Y algo similar sucedió con la estrella de reggae tercermundista, el rastafari Bob Marley, unos años antes, que también fue tiroteado en Jamaica, mientras cantaba “¿Cuánto tiempo más matarán a nuestros profetas/ mientras nos quedamos parados mirando a un costado?”. Y Víctor Jara, la estrella latinoamericana de la canción de protesta que cantaba sobre “El derecho de vivir en paz”, también fue secuestrado y torturado por los milicos chilenos garpados por la CIA, hasta matarlo, después del golpe del milico masón Pinochet. 

Lennon, Marley, Jara y Tupac fueron parte de una lista de poetas populares rebeldes acabados a los tiros, como Walsh, como Conti, como Paco Urondo, etc.

Veamos también que del movimiento rock contracultural, sus más talentosos exponentes terminaron muertos misteriosamente (sin dudas afectados por un bombardeo de drogas, desde el LSD hasta la cocaína, la heroína y el alcohol): Jimi Hendrix, Jim Morrison (Los  Doors), Janis Joplin, Brian Jones (Rolling Stones), y hasta los punkis Syd Vicious (Sex Pistols) y Ian Curtis (Joy Division), etc., o totalmente pirados como Syd Barret (Pink Floyd) y Brian Wilson (Beach Boys). Los que quedaron mejor parados se amoldaron al Imperio y se convirtieron en millonarios embajadores de las modas y coleccionistas de Rolls Roys o actores de Hollywood: desde McCartney y Harrison de Los Beatles, a David Bowie y Mick Jagger (Rolling Stones), y cuándo no, terratenientes gringos desalojando mapuches en la Patagonia: Los Rolling Stones.

Bibliografía básica
El Anti-edipo, G. Deleuze y F. Guattari
Mil Mesetas, G. Deleuze y F. Guattari
El Insituto Tavistock, Daniel Estulin
Los secretos del Club Bilderberg, Daniel Estulin
La función del orgasmo, Wilhelm Reich
Los indignados, Marcos Roitman Rosenmann
El trip de la muerte, Timothy Leary
La situación humana, Aldous Huxley
La Santa Biblia
Los cuarenta días y las cuarenta noches, X. P. González
Alucinaciones Salvajes Proyectadas, X. P. González



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